Los hermanos Collyer,[2] Homer y Langley, fueron dos hermanos estadounidenses que se hicieron famosos por su carácter excéntrico y el acaparamiento compulsivo de objetos desechados.
Nacieron y vivieron en Nueva York desde finales del siglo XIX hasta mediados de la década de los 40 del siglo XX. Hijos de una familia acomodada que hundía sus raíces en los primitivos colonos ingleses que llegaron a las costas del este de los actuales Estados Unidos, recibieron una sólida formación universitaria (derecho e ingeniería) y no se les conoció ocupación alguna, pues las rentas que heredaron les permitieron vivir sin apuros económicos durante el resto de sus vidas.